El Parque Natural de los Valles Occidentales esta situado en el extremo noroccidental del Pirineo aragonés, colindando al norte con Francia y al oeste con Navarra. Se extiende por las cabeceras de los ríos Veral, Aragón Subordán, Osia, Estarrún y Lubierre.
Su relieve ha sido modelado por la acción de los glaciares, que esculpieron esbeltos picos al tiempo que excavaron circos y valles en forma de U, así como cubetas que darían lugar a los actuales ibones (lagos de montaña).
Destaca por las importantes y bien conservadas masas forestales mixtas, entre ellas hayedos y abetales. Además posee una flora tremendamente rica fruto de los diversos tipos de suelo, diferencias de orientación y altitudes asociadas.
Toda esta biodiversidad ha permitido y permite que encuentren sus últimos refugios especies como el Oso Pardo o el Urogallo y que prospere una fauna muy rica en aves
Las actividades agropecuarias tradicionales también han contribuido a modelar este hermoso paisaje que conjuga los elementos naturales con la mano del hombre. Además en estos valles se han mantenido interesantes muestras de arquitectura popular, con armoniosos y cuidadosos cascos urbanos. Las señas de identidad van desde el traje tradicional, al folklore o la lengua.
El valle del Osia forma parte de la reserva natural más importante del Pirineo aragonés. Junto a los valles de Ansó, Hecho, Aísa y Borau conforma el Parque Natural de Los Valles, el cuarto declarado en la comunidad autónoma aragonesa tras los de Posets-Maladeta, Guara y San Juan de la Peña.
Por ello, no es de extrañar, que todo su territorio tenga algún grado de protección, como el hecho de estar declarado zona ZEPA (Zona de Especial Protección de las Aves) y de albergar numerosos LIC’s (Lugares de Importancia Comunitaria). El Parque de los Valles limita al norte con el Parque Nacional de los Pirineos Atlánticos francés.