Fauna y Micología

Parque Natural de los Valles Occidentales

FAUNA

Una joya del piso alpino es el treparriscos ( Tichodroma muraria ), pájaro pequeño, nervioso, que con constantes movimientos de alas trepa por los grandes roquedos, en busca de pequeños insectos. Cuando despliega sus alas, sorprende su color carmesí, moteado de blanco; también se desplaza hacia roquedos más cálidos durante el invierno.


Mejor adaptada al piso alpino, la perdiz nival ( Lagopus mutus ), muda de plumas dos veces al año para conservar su colorido críptico. En otoño, su plumaje se vuelve blanco, por el contrario en primavera, su colorido se vuelve pardo y negro. Normalmente nunca abandona el piso alpino. El gorrión alpino ( Montifringilla nivalis ), es otro ejemplo de perfecta adaptación al piso alpino.


Un mamífero está bien adaptado al piso alpino, es el armiño ( Mustela erminea ), de color pardo durante el verano, blanco durante el invierno, con la excepción del extremo de su cola. Se alimenta de los pequeños mamíferos que pueblan los pastizales, topos, topillos, etc.

MICOLOGÍA

Otro de los recursos naturales del valle es la micología. La abundancia de especies es abrumadora. Para el aficionado resultará relativamente fácil encontrar níscalos (robellones en Aragón), ceps ( boletus edulis ), colmenilla o coprinus. El experto puede encontrar buena parte del abanico micológico que se da en el Pirineo, entre los 800 y los 2.600 metros. Todo un paraiso.