Traje de Jasa

Jasa se encuentra en una de las áreas aragonesas más interesantes y mejor conocidas en el estudio de la indumentaria tradicional de los siglos XVIII y XIX, sin duda por albergar en su territorio los valles de Ansó y Hecho, cuyas formas de vestir son referencia obligada y representación imprescindible, no sólo de la etnografía y tradiciones de la comarca, sino de la provincia de Huesca e incluso de Aragón.

Durante los últimos años han sido diversas las iniciativas por la recuperación del traje de mujer de Jasa, con mayor o menor acierto, pero con elementos comunes en la mayoría de las combinaciones: los colores, la basquiña de color pardo y los manguitos azules.

Entre los escasos testimonios gráficos del siglo XVIII sobre indumentaria aragonesa encontramos los grabados a buril sobre plancha metálica realizados en 1777 por Juan de la Cruz Cano y Olmedilla. Uno de ellos, titulado como Chesa. Campagnarde de la Vallée de Iasa en Aragon, ha servido de base para la recuperación del traje de Jasa.

Estos grabados, que no poseen color, han sido copiados y coloreados con fines comerciales, con mayor o menor acierto y fidelidad, a lo largo de los años durante el siglo XIX. En ocasiones, las copias se basaron en el original pero, en otras, lo hicieron en copias ya existentes que derivaron en modificaciones y simplificaciones que crearon trajes distintos.

El traje de Jasa ha intentado reproducirse en los últimos años y es frecuente ver, en las ocasiones en que se visten trajes populares como la ofrenda de flores a la Virgen del Pilar de Zaragoza, mujeres que vistan este traje. Pero no siempre se ha recurrido al grabado primigenio de Juan de la Cruz, sino que se han copiado versiones posteriores que ya han deformado y modificado las prendas. Así, suele dividirse el vestido, siendo de una única pieza, en dos prendas: justillo y saya; o bien se confecciona en telas de la más variada calidad y color. Y muchos más son los errores que se pueden apreciar en los complementos como el calzado, los manguitos o las joyas.

Una de las copias coloreada que de modo más fiel reproduce la estampa original es la de G. Devère de 1789. Una imagen especular del grabado original que diverge mínimamente salvo en una menor minuciosidad en los detalles.

Una descripción detallada basada en la estampa original puede encontrarse en “Estampas de indumentaria aragonesa de los siglos XVIII y XIX” de Fernando Maneros López:

El traje de Jasa consta de una basquiña marrón sin mangas, con tirantes anchos, que desde los hombros llega a los tobillos, ciñendo suavemente la cintura. De gran escote y con abertura frontal, todo ribeteado de rojo, que desde encima del pecho llega hasta debajo de la cintura y que se cierra mediante encordadera cruzando en forma de aspa.

La basquiña es una sola prenda con costura central -la saya no está separada del cuerpo- y el mayor volumen de la parte inferior de la prenda se debe al talle ceñido ocasionando un ligero plisado en las caderas. A unos 10 cm del remate de la falda, hay dos bandas rojas, más oscuras que la tela de fondo, de 4 cm de grosor y separadas 10 cm.

Como prenda interior, bajo la basquiña, se porta una camisa blanca con gorguera o un cuello plisado o rizado que desde los hombros asciende por encima de la altura de las orejas. Está rematado por una puntilla en forma de picos. La camisa se cierra en la zona frontal mediante un cordoncillo rojo que forma un lazo al anudarlo. Las mangas son ligeramente abullonadas, de hombro caído y su unión con el cuerpo se realiza mediante una banda en la que se aprecia la decoración de una línea ondulada (formando pequeños meandros) que posiblemente se trate de un motivo bordado, también apreciado en el nacimiento de la gorguera.

Los antebrazos se cubren con unos ceñidos manguitos azules aumentando el efecto de abullonado en la parte superior del brazo. Presentan una abertura ribeteada de rojo de 8-10 cm en la zona alta y por el interior del brazo, que se cierra mediante una pestaña en la que va un botón. En esa misma zona va un lazo o cordón rojo, similar al del cuello, que ciñe más el manguito a la altura del codo. El puño se cierra por medio de otra pestaña que, probablemente con un botón, ciñe la parte inferior. Se aprecia en la estampa original un adorno en zig-zag que parece seguir las líneas de las costuras.

El calzado son abarcas marrones de piel, abiertas por el centro, que se cierran por medio de una abarquera roja que rodea el tobillo.

En cuanto a los adornos y complementos, se lucen unos sencillos pendientes compuestos de tres piezas: un aro en la parte superior que atraviesa el lóbulo, dos pequeñas perlas o cuentas circulares en la zona central con un remate inferior en forma de lágrima. El cuello presenta una ceñida gargantilla constituida por dos vueltas de perlas. Sobre el pecho, atado a un cordón, un escapulario cuadrado -se suele ver redondo en los trajes recuperados- de tela blanca y con una cruz central. También de una cadena metálica cuelgan tres medallas circulares (se adivina un rostro femenino y una cruz) y una cruz de Caravaca.

En relación al cabello, va recogido y se aprecian dos trenzas rodeando la cabeza en la zona superior que han sido confundidas en alguna copia por una diadema de hojas de laurel. Cada trenza nace detrás de las orejas o de la zona central de la cabeza y se disponen en sentido opuesto una de la otra para rodear la cabeza. Este peinado es similar al de Ansó, si bien las trenzas no están encintadas, cubiertas con una larga cinta.

En la estampa de Juan de la Cruz el personaje es denominado chesa, pero no significa que sea habitante del valle de Hecho. Con toda probabilidad el apelativo cheso se empleó como adjetivo genérico para todo habitante de los valles occidentales de Aragón reduciéndose con el tiempo a los habitantes del Valle de Hecho.

Puede encontrar más información en el siguiente enlace de la Asociación Cultural Amigos de Jasa.

TRAJE DE DANZANTE DE JASA
Consta de chaleco y calzón negros, camisa y zaragüelles blancos. Calcetín blanco o negro y medias. Calzado de alpargata. Como complementos faja morada, pañuelo en la cabeza, moquero y sombrero.